Retratando a mi personaje

¡Buenas tardes! En una de las últimas clases prácticas en el taller de la asignatura de expresión plástica nos hemos encargado de realizar un retrato de nuestro personaje del cómic. Los alumnos que ya habíamos finalizado el personaje enseguida nos hemos puesto manos a la obra con este nuevo reto mientras que los otros alumnos que no habían acabado su personaje se dedicaban a ello. 

El profesor nos ha dado una explicación grupal a lo largo de una de las mesas del taller en la que nos iba haciendo un ejemplo sobe una hoja de cual era el objetivo que teníamos que tratar de conseguir. No tenemos que preocuparnos por hacerlo perfecto si no por hacerlo libre y como nos salga y será válido igualmente. Uno de los aspectos que se trataron antes de comenzar a realizar el personaje es la pureza de los colores, es decir, en este retrato debíamos mezclar colores y experimentar libremente ya que lo que pasa en la naturaleza y en la realidad es que los colores siempre están influenciados por el entorno (por un reflejo, un brillo, cierta luz...) 

Rápidamente nos pusimos a coger el material necesario como peltas para mezclar los colores, colores, lapiceros, brochas...Nos distribuimos por la mesas de trabajo y comenzamos a trazar las primeras líneas creando a nuestro personaje. El resultado que tuve fue el que podéis ver en la siguiente imagen. 

Como veis no utilizamos gomas de borrar y no realizamos trazados de una sola vez si no que tratamos de darle más expresividad al muñeco o personaje que hemos realizado. Lo hacemos como una visión general no perfilando cada uno de los detalles. 

Lo que tratamos es de destacar aquellos más importante del muñeco para ir dándole forma. Si las cosas o los trazados que realizamos no nos salen bien no hay ningún problema, podemos realizar otros encima y así hasta que consideremos que nos ha quedado como es debido. 

En mi opinión, esta técnica de pintar de manera libre ayuda a relajar y desocupar la mente ya que no estas preocupado de hacer todo milímetro a milímetro sin salirte de una sola vez, con la forma que consideras necesaria y demás. 

Tras acabar con este esquema, comencé a darle color al fondo del folio. Esto es muy importante, debemos prestar mucha atención a la manera en la que matizamos el fondo ya que matiza el resto del dibujo. En mi caso, comencé a mezclar gran cantidad de colores por lo que el resultado obtenido es un fondo con tonalidades muy variadas y oscuras. Este tipo de fondo me recuerda a unos dibujos que realizaba de pequeña. En estos dibujos iba coloreando el folio con líneas de colores con las pinturas de cera y encima dándole negro a todo para taparlo. Posteriormente, cogía un palillo y comenzaba a trazar formas y a dibujar. El resultado que he obtenido es el que podéis apreciar en la siguiente imagen:

Luego, me puse a colorear el interior de mi personaje mezclando también gran cantidad de colores y matizando el contorno con color negro para que resaltase más la figura y hubiese más contrastes. Además decidí resaltar mucho los ojos de mi personaje ya que son muy saltones y por ello, pinté uno de cada color dejando llevarme por la imaginación.

Viendo que me quedaba bastante oscuro todo decidí pintarle blanco un punto en los ojos y repasar el cuadrado de la boca con blanco en forma de cuadrado. En la foto de la izquierda podéis ver como iba el proceso pero en la de la derecha veis los últimos cambios que realicé. 

Un saludo.